La dignidad pendiente I

Demasiado optimista me las veía yo al pretender acotar el término dignidad, como indicaba en mi anterior articulo, a lo sumo he conseguido unas leves pinceladas, con la ayuda de José Antonio Marina, Agustín izquierdo Sánchez, Detlef Merten, Lautaro Ríos Alvarez, y seguro que me dejo unos cuantos mas.

El término dignidad que según Angel Rodríguez Guerro, y Benedicto Chuaqui Jahiatt tiene su origen en la dignitas que con sus gradaciones fue uno de los rasgos característicos de esa sociedad romana de sello aristocrático, hasta que fue incorporado en la cultura cristiano-occidental: de una conquista individual pasó a ser inherente a la condición humana.

Javier Saldaña parece coincidir en concepto con Kant y con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuando comenta la importancia de la afirmación de que La dignidad es la base de los derechos humanos, de la justicia y de la paz social. Mientras Kant afirma y acepta como postulado inicial el reconocimiento de la dignidad de la persona como una instancia ontológica y en consecuencia objetiva indisponible. Es la persona, y la dignidad de esta como lo absoluto que ordena y da fundamento a todo orden moral y jurídico.

Quizás con tanta norma y reglamento jurídico hemos perdido el fondo o fundamento del mismo que es la dignidad, ya que no fue suficiente con la revolución Francesa en 1789 con su Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, si no que tuvieron que producirse 2 guerras mundiales, para tomar conciencia colectiva de lo que somos.

Así no fue hasta el 10 de septiembre de 1948 cuando vio la luz a través de la ONU la Declaración Universal de los derechos Humanos, y aún tuvieron que pasar 28 años y 18 días para que España se adhiriese a dicha declaración concretamente el 28 de septiembre de 1976.

No obstante Como dice el Catedrático de derecho público DR.Detlef Merten :A causa de su indeterminación y de su vaguedad, el principio de la dignidad humana se ha llegado convertir en el comodín de la interpretación constitucional. No sólo se transforma en una pequeña moneda (como el mandato o derecho a la redacción correcta del propio apellido), sino que también debe asegurar representaciones propias de naturaleza política, cuando de él se ha derivado un "adecuado derecho fundamental a la democracia o al servicio de la democracia".

El pueblo Alemán a raíz de su historia reciente parece que ha tomado algo más de conciencia de este término como demuestra su constitución de 1949 dispone, ya en su artículo 1:

«La dignidad humana es intangible (...) Consecuentemente con ello, el pueblo alemán reconoce los inviolables e inalienables derechos del hombre.

Y no solamente esto si no que además el problema es tan serio, que los constituyentes alemanes de 1949, obsesionados por el recuerdo del nazismo y de su utilización criminal de los procedimientos democráticos, intentaron por todos los medios impedir la posibilidad de que la Constitución fuera desnaturalizada e incluyeron el siguiente artículo: 79 (3).

No está permitida una modificación de esta Ley Fundamental que afecte la organización de la Federación en Estados federados, el principio de la participación de los Estados federados en la legislación o los principios establecidos en los artículos 1 y 20 (que hacen referencia a la dignidad humana el 1ºy el 20º al régimen democrático).

Pero no debieron de quedarse tranquilos porque en una reforma de 1968 se añadió un curioso artículo: 20 (4).

Contra cualquiera que intente derribar ese orden, les asiste a todos los alemanes el derecho de resistencia, cuando no fuera posible otro recurso.

Por tanto el concepto de dignidad no sólo es un concepto de derecho, si no que pertenece al propio proceso de humanizació. Existen al menos tres categorías del término dignidad, la dignidad ontológica, la dignidad ética, y la dignidad teológica.

La dignidad ontológica como su nombre indica es la dignidad que posee una y cada una de las personas por ser en sí con carácter existencial, y completamente independiente de sus acciones, es decir que hasta la persona mas cruel no puede ser desposeído de ella.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, intenta dar sentido al concepto de dignidad ontológica, pero a riesgo de contradecir a José Antonio Marina ¿es posible esta dignidad sin el complemento positivista de la economía? ¿y cuáles son las magnitudes econométricas de la misma?

Desde ese punto de vista la ONU aprobó en 1966 el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales cuyo preámbulo reconoce este hecho y dice así.

Preámbulo

Los Estados partes en el presente Pacto, Considerando que, conforme a los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables,
Reconociendo que estos derechos se desprenden de la dignidad inherente a la persona humana.
Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos.

Y ratificado más si cabe en el art.11

Artículo 11 Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia.
Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento

Reconociendo la propia ONU en su comisión de seguimiento lo siguiente

Aun cuando existe una amplia variedad de instrumentos internacionales que abordan los diferentes aspectos del derecho a una vivienda adecuada (3), el párrafo 1 del artículo 11 del Pacto es la más amplia, y quizás la más importante, de todas las disposiciones pertinentes.

Y además añade la ONU

El comité observa que existen también considerables problemas de falta de vivienda y de viviendas inadecuadas en algunas de las sociedades más desarrolladas económicamente

No queda mas que parafrasear que es imposible la dignidad sin libertad y la libertad no es posible sin un mínimo valor cuantitativo, salvo la libertad de morir de hambre o de frío.

Por ejemplo En nuestra constitución concepto de dignidad encontramos tres entradas , uno de ellos lo descartamos ya que se refiere a la dignidad formal del heredero de la Corona, los otros dos conceptos se encuentran uno en el preámbulo que dice lo siguiente "Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida." Y una segunda entrada referido a la vivienda que dice así "

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho.

Refiriéndonos a este segundo concepto de dignidad contenido en el derecho a la vivienda, observamos la vaguedad con que la Constitución recoge éste término, dejándolo tan vacío que es incapaz de soportar la siguiente pregunta:

¿cuándo es una vivienda digna? ¿el zulo de Ortega Lara? O ¿los 30 metros cuadrados propuestos por la ex ministra Trujillo? ¿un solar bajo con el 95% de humedad ideal para reumáticos? ¿una vivienda orientado al norte donde el único sol que le da es el reflejo de los retrovisores de los automóviles al pasar?

En referencia al citado concepto de economía digna, como muy bien dice el catedrático, son exposiciones vagas e indeterminadas. La Constitución recoge una digna calidad de vida, pero no tabula ni concreta nada, ¿cuánto es la dignidad de la calidad de vida? .

Según PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo). La pobreza se concreta en las siguientes cifras: para un hogar de un adulto, el umbral es de 6.347 euros anuales (530 al mes ) lo que supone en España según datos de 2005 es el 19,8% de la población, uno de cada cinco.

Parece o dando sentido que la única pretensión del salario mínimo es establecer el mínimo vital con el objeto de seguir produciendo, echando por la borda el concepto de libertad y con ello y como es indivisible con el concepto dignidad, la dignidad queda abolida en estos términos.

Podríamos proseguir con la cesta de la compra. ¿no sería mas fácil ajustar el término dignidad a unos valores econométricos concretos? La falta del acotamiento del término dignidad, no permite establecer el grado de necesidad de las personas, para poder redistribuir mejor ese flujo circular de la renta, como decía la falta de acotamiento corresponde a la falta de coraje político que ello supone, donde ha sido mas fácil decantarse por la aplicación de las denominadas políticas Neocon tanto por parte de partidos de derecha como de izquierda.

Paradójicamente es el propio padre de este sistema, Neocon, Leo Strauss, el que da la solución, en la siguiente afirmación "la libertad de una mente educada es el mejor antídoto contra las patologías de la moderna política de masas." Ciertamente en nuestro país el que quiera acceder a la educación puede hacerlo, sin excesivas trabas, pero no se han dado los suficientes condiciones como para concienciar de este valor fundamental, llegando a desvirtuar el sentido a la premisa de Erasmo, que decía que el futuro de una nación esta en la dedicación que se le ofrece a su infancia.

Es el propio estado acogiéndose a la fórmula más fácil siguiendo la premisa del mínimo esfuerzo el que se ha decantado por establecer un estado nematológico para el control del mismo, un estado de boomeritiano aplicado.

El segundo punto de la dignidad, es la dignidad ética, la dignidad ética es la dignidad de obrar. Aquí me sale a colación el libro de José Cabrera cuyo titulo es La Salud Mental de los Políticos.

Pero antes de entrar en materia vaya por delante que existen y han existido políticos que se han dejado la piel en su trabajo, lamentablemente una mano invisible parece que se ceba sobre ellos y se van hastiados en el mejor de los casos o los asesinan en el peor de ellos .

Tenemos un ejemplo de esta legislatura, el Presidente del Congreso, que recibió aplausos y reconocimientos incluso de la oposición, pero no de su Presidente, o el entrañable Labordeta.


Fuera de nuestras fronteras encontramos a Isaac Rabin asesinado por los suyos, o a Benazir Bhutto.

Con un siglo de diferencia parecen coincidir John Stuart Mill y José Cabrera, el primero dice que el aforismo según el cual la verdad sale siempre triunfante de las persecuciones, es una más de esas amables falsedades que los hombres repiten de generación en generación. Y el segundo afirma que la salud mental del líder va a proyectarse de forma global y rápida en lo que podríamos decir la salud mental colectiva.

Es cierto según el estado de la naturaleza como lo propone Hobbes si A hace un pacto con B y este mismo con A el primero que incumple el pacto gana con preferencia, aunque sea a corto plazo, porque a largo plazo se ira corrompiendo desde dentro hasta sucumbir.

La humanidad solo han podido dar pasos hacia delante cuando se han respetado los pactos equitativos cuya premisa es el respeto a la dignidad, y el hombre como digno en sí mismo tiene derecho a la verdad. Nuestro país ha pasado de una dictadura, a un período de esperanza reflejado en los pactos de la Moncloa, después de unos progresos sociales se paso a un caciquismo, para desembocar en el Narcisismo absoluto cuya consecuencia viene reflejada en el creciente descrédito de políticos entre ciudadanos, dando por resultado el ascenso de la abstención en la elecciones representativas.

El logro que supuso el derecho a la educación llevado deficientemente a la práctica a dado lugar , y espero no estar proyectándome en este aspecto, a dado lugar ha reducir drásticamente el índice de analfabetismo, pero ¿de qué sirve saber leer si no se sabe interpretar lo leído, como demuestra el último informe Pisa sobre educación? .

Éste culto a la individualidad, cuyo resultado es la soberbia, que queda reflejada en la falta de humildad intelectual, y se delatan a través de expresiones como... ¡ a mi nadie me tiene que decir nada¡ haciendo oídos sordos a cualquier sugerencia o aportación. Estas son las actitudes que pretenden atentar y a veces lo consiguen, contra la dignidad de las personas tomándolas por idiotas o estúpidas. Este tipo de personas como dice Hobbes ven la ventaja del ego a corto plazo, tal es el caso de aquel Gobernador del Banco de España Mariano Rubio, que teniendo un gran cargo de responsabilidad, donde se le habrían todas las puertas, ha quedado estigmatizado en la historia de la economía Española como un "chorizo". Encuentro a faltar en nuestros políticos el sentido de la autocrítica, uno no puede tener la razón en todos los momentos, es difícil en nuestros días encontrar a un líder que admita haberse equivocado. Se aplica la falacia de reduction ad vaculum, es decir no se actúa en función a razones de verdad, si no a razones de fuerza, como ha quedado demostrado recientemente en el congreso y el senado con la reprobación, de una ministra. Pero no debemos excluir nuestra responsabilidad al fin y al cabo los lideres los elegimos nosotros.