sábado, 7 de abril de 2012

LA GENERACIÓN DE LA VERGÜENZA

Sí, ciertamente tengo la convicción que pasaremos a la historia como la generación de la vergüenza, aunque a título individual, uno por uno, salvo excepciones, no seamos tan malvados.

Por otro lado seria de una tremenda injusticia no dar el reconocimiento a las personas que sí se dejan la piel por los demás, pero que como sociedad los hemos anulado.

Nuestros nietos más que nuestros hijos por aquello de tomar distancia, al estudiar la historia de nuestro tiempo nos reprocharan, y con acierto ¡¡¡¡ pero que hicisteis con el legado que os dejaron nuestros bisabuelos, que después de padecer una segunda guerra mundial con la experiencia de que ésta última fue la consecuencia de la humillación a la que fueron sometidos los perdedores de la primera ¡¡¡ ¿ es que no aprendisteis nada? ¿ es que no aprendisteis cuáles son las consecuencias humillar y machacar a las personas ?

Esta visto que no, no hemos aprendido nada de los grandes pensadores de la historia Kant, Kierdkegaard, Spinoza, Liebnig y un sin fin de ilustres de todas las materias, ciencias y letras.

De alumnos poco provechosos nos tratarán, primero fue, la generación perdida, aquella que la droga hizo estragos y no supo mantener sobre sus espaldas el peso de la responsabilidad de la sociedad, y que luego se ha transformado en ésta, la generación de la vergüenza, dando sentido al dicho popular "de aquellos polvos, estos lodos".

Los bárbaros se comportaban como bárbaros, porque eran bárbaros y estaban sujetos a la ley de la naturaleza, pero nosotros, nosotros, que nos encontramos con los derechos universales de Sanidad y Educación, conquistados a base de trabajo y esfuerzo por nuestros padres, que estemos en la actualidad a punto de dejárnoslo perder, es realmente demencial. Es como si no hubiéramos aprendido nada de nuestra historia, presente y antigua.

Nos hemos convertido en la sociedad del niño caprichoso que no sabe mantener la herencia de sus padres, que acostumbrado a que se lo den todo echo, da como resultado la incapacidad de pensar por si mismo, quedando anclado en lo espúreo, la gracieta y el recurso fácil, que destruye el progreso.

Me veo en la obligación de decir, que la cuestión no es que haya una ingente clase de personas malvadas, si no una tendencia hacia el egocentrismo e individualismo, la falta de compromiso, la desmotivación y las ganas de hacer algo, el esfuerzo es de tontos, que me lo den echo, en busca del hedonismo el recurso fácil, y la falta de disciplina.

Así hemos caído como indicaba en mi anterior post en las garras de aquellos que se suman al efecto etileno, los de sin escrúpulos que sacan el provecho a expensas de la desgracia de la mayoría. Con nuestra actitud les hemos dejado el campo abonado a estos sujetos.

Lo vamos a pagar